Tenía una amiga con la cual siempre truvimos una relación que nunca se podía dar, por X o Y motivo. Lo intentamos en varias ocasiones pero nunca entablabamos nada por un bien. En una época donde fuimos muy unidos al punto de vernos todos los días, tuvimos la intención de llevar nuestra relación a un ámbito sexual sin compromiso alguno. Pero como era de esperar, nunca se nos daba la ocasión para llegar a ello. teníamos horarios distintos, problemas que solucionar, o cuando estábamos juntos se presentaba a ella o a mí un inconveniente y no lográbamos conseguir intimidad. Lo complicaba aún más el hecho de que ella tenía padres estrictos, los cuales le pedían constantemente su ubicación o le hacían llamadas inesperadas para saber de ella.
En una ocasión en la cual ambos no teníamos ocupaciones pendientes coincidimos en mi casa para pasar la tarde, ya que disfrutábamos de muchas cosas en común, así que decidimos hacer algo allí. Como se estaba previsto, una cosa llevó a la otra y las cosas se dieron para calmar las ganas entre los dos. Pero, en el momento de pasar a el acto principal, fuimos interrumpidos por la llegada de mi mamá y hermana, lo cual no lo presentíamos, pues ellas llegaban muchos después de lo que llegaron ese día. Y así se repitió la historia de ella y yo, en situaciones similares o de mayor complejidad, que nunca nos permitió llegar a tener algo entre los dos.
INTERRUPCIÓN TRAS INTERRUPCIÓN